Ludopatía el limite entre el juego y la adiccion. Primeras manifestaciones. La labor de los padres, la función de los maestros. Maneras de detección temprana

La ludopatía, o adicción al juego, es un trastorno progresivo caracterizado por la incapacidad de controlar el impulso de jugar, a pesar de las consecuencias negativas en la vida personal, familiar, social y económica. El límite entre el juego recreativo y la adicción se define por la pérdida de control sobre la conducta de juego, la urgencia constante de jugar, y la interferencia significativa en las responsabilidades y relaciones del individuo.

Las primeras señales de ludopatía suelen incluir:

  • Necesidad creciente de jugar para mantener la excitación o recuperar pérdidas, acompañada de pensamientos irracionales y supersticiosos sobre ganar
  • Incapacidad para respetar límites de tiempo o dinero destinados al juego, con intentos fallidos de controlarlo.
  • Cambios en el comportamiento como irritabilidad, nerviosismo, ansiedad, alteraciones del sueño y apetito.
  • Descenso en el rendimiento escolar o laboral y aislamiento social.
  • Mentiras y engaños para ocultar la conducta de juego.

En niños y adolescentes, la ludopatía puede manifestarse como desobediencia a las normas de los adultos, hostilidad ante limitaciones, y uso del juego como evasión de conflictos emocionales o carencias afectivas.

Labor de los padres y función de los maestros

Padres:

  • Establecer y hacer cumplir límites claros en el tiempo y condiciones para el juego.
  • Observar cambios en el comportamiento, rendimiento escolar y relaciones sociales.
  • Fomentar la comunicación abierta y el acompañamiento emocional para detectar posibles problemas.
  • Buscar ayuda profesional ante los primeros signos de pérdida de control o adicción.

Maestros:

  • Detectar signos de bajo rendimiento, falta de atención, irritabilidad o aislamiento en el aula.
  • Informar y orientar a los padres sobre posibles conductas problemáticas relacionadas con el juego.
  • Promover actividades que desarrollen habilidades sociales y de autocontrol.
  • Colaborar con profesionales de la salud y la familia para la detección temprana y el apoyo al menor.

Maneras de detección temprana

La detección temprana se basa en identificar patrones de riesgo y síntomas iniciales, tales como:

  • Incremento progresivo del tiempo dedicado al juego y dificultad para cumplir con límites establecidos.
  • Cambios emocionales como ansiedad, irritabilidad y nerviosismo.
  • Descenso en el rendimiento académico o laboral.
  • Aislamiento social y disminución del contacto con familiares y amigos.
  • Presencia de pensamientos obsesivos relacionados con el juego y conducta engañosa para ocultarlo.

La detección temprana permite intervenir oportunamente con programas educativos, apoyo psicológico y, si es necesario, tratamiento especializado que puede incluir psicoterapia y, en casos graves, intervención psiquiátrica.

En resumen, la ludopatía es un trastorno que evoluciona desde un juego recreativo hacia una adicción cuando el control se pierde y el juego afecta negativamente la vida del individuo. Padres y maestros juegan un papel fundamental en la observación, establecimiento de límites y detección temprana para prevenir y tratar esta problemática

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